Las enfermedades de transmisión sexual son muy comunes, además del VIH existen docenas de tipos de enfermedades de transmisión sexual.
Con frecuencia en ninguna de estas enfermedades se presentan síntomas al principio, pero si no son tratadas adecuadamente y a tiempo pueden presentar complicaciones serias.
La buena noticia es que hoy en día incluso el VIH cuenta con tratamientos para controlar estas enfermedades e incluso algunas son curables.
Estas son algunas de las enfermedades de transmisión sexual más comunes y conocidas, para más información asiste a un centro de salud y consulta un médico urólogo profesional.
Es una infección bacteriana de transmisión sexual (ITS), la ITS más común ocasionada por bacterias en el mundo, puede causar infertilidad y dolor tanto en los hombres como en las mujeres. Sin embargo, una vez diagnosticada es fácil de controlar y curar con antibióticos.
Como con gran cantidad de las enfermedades de transmisión sexual, la clamidia con frecuencia no presenta ningún síntoma y es por eso que muchas personas no saben que están infectadas.
Sin embargo algunos de los síntomas que se pudieran presentar son, dolor o ardor al orinar y / o durante las relaciones sexuales, dolor en la parte baja del abdomen, testículos hinchados o sensibles o secreción anormal de la vagina, el pene o el ano.
La clamidia se puede curar con facilidad utilizando antibióticos que sean recetados por un médico especialista, como por ejemplo un urólogo especialista.
Es importante cumplir con todo el tratamiento, incluso si los síntomas han desaparecido ya que la infección continúa en el cuerpo.
Algunos médicos especialistas o urólogos pueden recetar una dosis separada del tratamiento para tu pareja para que asi no se vuelva a contagiar o contagie a alguien más, además es importante evitar tener relaciones sexuales durante este tiempo.
La gonorrea es una enfermedad por ITS que con frecuencia afecta a adolescentes y gente en sus 20 ‘s. Puede causar infertilidad y dolor tanto en los hombres como en las mujeres. Sin embargo, una vez diagnosticada es fácil de controlar y curar con antibióticos.
Como con gran cantidad de las enfermedades de transmisión sexual, con frecuencia no presenta ningún síntoma.
Sin embargo puede presentar dolor o ardor al orinar, secreción anormal de la vagina o el pene y dolor o hinchazón de los testículos.
Puede extenderse al ano desde otra parte del cuerpo (por ejemplo, al limpiarse después de ir al baño).
La gonorrea anal a menudo no presenta ningún síntoma, pero los signos pueden incluir picazón en o alrededor del ano, secreción del ano o dolor al defecar.
La gonorrea se puede curar con facilidad utilizando antibióticos que sean recetados por un médico especialista.
Es importante cumplir con todo el tratamiento, incluso si los síntomas han desaparecido ya que la infección continúa en el cuerpo.
Algunos médicos o urólogos especualistas en enfermedades de transmisión sexual pueden recetar una dosis separada del tratamiento para tu pareja para que asi no se vuelva a contagiar o contagie a alguien más, además es importante evitar tener relaciones sexuales durante este tiempo.
El hérpes es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en el mundo.
Puede causar llagas en los genitales o en la boca, puede ser muy dolorosa y no tiene cura. Sin embargo existen prescripciones médicas que pueden ayudar a calmar los síntomas y las probabilidades de contagio hacia otros.
El síntoma más común del hérpes genital son los brotes de ampollas o llagas dolorosas y con picazón en la vagina, la vulva, el cuello uterino, el pene, el ano o la parte interna de los muslos.
El primer brote de hérpes suele ser el peor. La mayoría de las personas con herpes tienen menos brotes a medida que pasa el tiempo y algunas dejan de tenerlos por completo.
Otros síntomas pueden incluir picazón, dolor alrededor de los genitales o dificultad para orinar.
Por lo general, el hérpes oral es menos doloroso que el hérpes genital y no te hace sentir tan mal. El herpes oral causa llagas en los labios o alrededor de la boca, llamadas herpes labial o ampollas febriles.
No existe cura para el herpes, sin embargo existen medicamentos que pueden ayudar a acabar con los síntomas y reducir el riesgo de contagio hacia otras personas.
Para calmar el dolor producido por el herpes también puedes, tomar un baño tibio, vestir ropa suelta y colocar una bolsa de hielo en las llagas.
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